Visitantes nacionales y extranjeros siguieron ayer por la mañana la formación del horno tradicional en el Forno do Forte de Buño. Hace ya 19 años que se celebra este acto con el que los alfareros recuerdan cómo trabajaban sus antepasados. Manuela Sánchez, la fumeira, es una de las pocas personas que trabajó en el recinto cuando estaba en uso y sigue al pie del cañón, a pesar de que una operación la dejó un poco delicada.

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